¿Cuántas cosas dejamos pasar, por olvidar lo que amamos hacer? A veces, la rutina hace que nos olvidemos de lo maravillosa que es la vida, de la simplicidad de las cosas, y de los gestos, olores, y detalles que la componen. Un suspiro, una sonrisa, un aroma, un color, suficientes para recordar aquel momento más maravilloso que hemos pasado.
¿Recuerdas el olor que despide la tierra cuando llueve?, ¿recuerdas la ligera brisa que tocaba tú cara cuando caminabas por aquella calle que tanto extrañas?, quizá lo hayas olvidado por un momento, pero te aseguro que si pones algo de esfuerzo y piensas un poco podrás recordarlo, aquello que es tuyo, intimo instante de tu vida que te pone a reír.
Amar el olor del pasto recién cortado, y la sensación que se siente cuando sumerges tu mano en un bote de pintura; el momento preciso en el que tu piel se enchina tanto que no puedes contenerlo, todas esas cosas que a veces olvidamos.
El arte de disfrutar la vida con tan pocas cosas, de amar todo aquello a pesar de los grandes problemas, enfermedades, o malos momentos; animarse, sentirse vivo.
Cuidemos a quienes nos aman, queramos a quienes nos quieren, y ayudemos a quienes lo necesiten, pero seamos aún mejores con aquellos que tristes se encuentran.
