Sor Juana Inés de la Cruz escribe una carta como respuesta a la que Sor Filotea (nombre por el cual se hace pasar el Obizpo de Puebla para escribirle a Sor Juana) le escribió.
En la carta, Sor Juana expresa con mucha libertad su verdadero sentimiento que tiene hacia las letras, una adicción incontrolable de querer saber, de conocer más de lo que en esos tiempos se es permitido para una mujer. Sor Juana se la pasa la mayor parte del tiempo adquiriendo conocimiento, y durante la carta le expresa a Sor Filotea su amor y verdadera pasión por las letras, y el cómo fue adquiriendo este anhelo desde muy pequeña.
Comienza relatando y haciendo memoria desde sus primeros 3 años, de esa inquietud por querer aprenderlo todo, así que decide engañar a una de las profesoras para que le enseñe a leer y escribir, en donde Sor Juana dotada de mucha inteligencia aprende estas herramientas con gran facilidad. También relata sus momentos difíciles, en los que a pesar de no estar a su consideración haciendo algo que pueda ser inmoral, le es restringido por muchas ocasiones el derecho a leer o tener más del conocimiento que puede alcanzar.
En la carta de Sor Juana, se puede notar una maravillosa habilidad para escribir, y para escoger con perfección cada una de las letras que está utilizando, como si estas tuvieran un ritmo de baile y música que al leerlas, te endulzan la vista, el oído y sobretodo el pensamiento.
Demuestra en sus líneas la gran capacidad de conocimiento que tiene, usando cada gota de tinta para deslumbrar con conocimiento pero con toda la humildad posible.
Es maravilloso todo lo que durante esta carta, Sor Juana transmite a Sor Filotea, es una carta que para poder ser entendida en su profundidad, uno debe leer cada uno de los libros, autores y hechos históricos que se describen en la misma. Además del uso del latín en la Carta, y de los incansables ejemplos y citas que realiza, Sor Juana embellece cada una de las palabras que escribe.
Sor Juana le escribe a Sor Filotea porque se tiene entendido que se ha publicado unos sonetos que ha escrito y que por ser mujer, no debería de escribir o hablar tan siquiera de este tipo de temas, áreas de las cuales Sor Juana menciona que lo hacía porque se lo pedían, no porque quisiera hacerlo con algún objetivo. El único interés que tenía Sor Juana, era únicamente aprender y conocer todo lo que le fuera posible, sin embargo por el hecho de ser mujer, y tener que casarse, formar una familia, tener hijos y aprender labores domésticos, el hecho de que se la pasara leyendo, no era bien visto, es por eso que Sor Juana y su gran amor que le tiene a las letras, explica en su carta, que prefirió ser monja, para aprender y entender las sagradas escrituras. Sólo así ella podría aprender todo lo que sus ojos desconocían, o como ella lo menciona, aprender para ser menos ignorante.
La adicción de Sor Juana, era únicamente leer y saber, tanta era su adicción que después de realizar los labores que como monja le correspondían, durante sus ratos libres, ella los ocupaba estudiando, leyendo y aprendiendo, aún cuando se le fuera prohibido acceder a los libros, ella aprendía con las cosas cotidianas, cómo preguntarse sobre el movimiento de un trompo, o todo lo que conlleva en cocinar un simple huevo.
La Carta por si sola es una verdadera joya, y si tienes tiempo de leerla, te recomiendo que lo hagas, no te arrepentirás, además de ser muy corta (23 hojas para ser exacta) podrás admirar belleza en si misma.
Puedes descargarla directamente aquí: Respuesta a Sor Filotea de la Cruz