Atlixco es una ciudad que se localiza al suroeste de Puebla de Zaragoza, México, el lugar está repleto de cosas realmente sorprendentes, generalmente uno puede sentirse muy tranquilo cuando visita éste tipo de lugares, y a mi en lo particular me fascina la naturaleza.
Recorrido Fotográfico – Atlixco
Fui a un lugar, en donde se dedican a criar truchas, hay miles de éstas, todas están juntas dependiendo su tamaño; lastima que las más pequeñas estaban separadas de las grandes y no tengo fotos, pero pueden ver que las que están acá abajo, ya tienen un buen tamaño.
Por si creíste que en el lugar, solamente hay una que otra trucha, espera a ver la imagen de acá abajo, en donde procure que la toma estuviera más abierta. ¿Verdad que son muchas?
En la entrada del lugar, te daban una bolsa con comida, para que tu pudieras alimentarlas y cuando esto sucedía, todas se amontonaban para adquirir el alimento, y algunas parecía que se querían salir del agua.
Aunque no tengo fotos de truchas recién nacidas, pude tomar unas cuantas fotografías a truchas más pequeñas.
Y bueno, siempre hay quien quiere ganar presencia en la fotografía, en éste caso, una trucha de color dorado, se quiso sentir importante.
Y no siempre las truchas de color dorado quieren sentirse importantes, también las hay de color azul, y no perdí la oportunidad de retratarla, antes de que se mezclara con todas las demás, porque se mueven tan rápido que no te da tiempo capturarla en el momento exacto, aunque digo; es complicado perder a una que por su color se destaca entre muchas.
Después de tanta trucha, y un poco más lejos del lugar, unos señores me dijeron que había un platillo volador, sí, un leíste bien, un platillo volador.
Foto espía; cautelosamente me acerco al lugar, pues a lo lejos se ven muchas personas.
Muchos vienen a tomarse fotos, aunque el lugar está un poco descuidado; pero logré percibir un ruido muy parecido al que se escuchaba cuando hay una cascada cerca, por lo que no perdí la oportunidad para acercarme más y seguir el ruido hasta encontrarlo.
Al parecer no se encontraba tan lejos, llegue muy rápido, aunque debí caminar con cautela, porque la piedras son muy resbalosas y el agua, fría, helada. Lamentablemente no pude bajar más, solo me quedo contemplar éste pequeño pedacito.
Aunque el sol no ayudaba mucho porque quemaba, no puedo quejarme, pues la vista desde éste lugar lo compenso.
Después fui a visitar otro lugar, subí hasta donde se encuentra La Capilla de San Miguel, ubicada en la cima del cerro de San Miguel y se construyo en el siglo XVIII. Para llegar hasta acá, debes tener mucha condición física o ir descansando a cada rato, porque son tantas las escaleras que debes subir, que uno acaba pidiendo descanso.
Lamentablemente perdí algunas fotos y solo me quedaron éstas:
Desde acá puede observar muy bien el Volcán Popocatepetl, pero no tan bien, como cuando fui a visitar los volcanes. (Prometo pronto subir las fotografías)
Fotografías de Volcanes, vista desde Atlixco:
Y como en todo, llegamos al final.
Por otra parte, en el Zócalo de Atlixco, durante el mes de diciembre, el pueblo mágico se llena de luces.